Una pareja de Villa María que había disuelto el vínculo que los unía, decidió también que sus hijos vivirían uno con cada uno. El adolescente con el padre y otro niño dos años menor con la madre.
Un nuevo conflicto se desató cuando la madre, que se dedica a hacer artesanías en madera, decidió mudarse en el mes de junio a Río Negro, y el padre no estaba de acuerdo en que el niño fuera con ella.
La cuestión llegó a los tribunales locales, donde el juez en lo Civil, Comercial y de Familia de 4ª Nominación de Villa María, Alberto Domenech, dispuso que el niño se traslade a la provincia patagónica “para vivir con su madre, luego de que el chico manifestara que ese era su deseo”, publicó La Voz del Interior en la tarde de este martes.
“En Villa María vive el padre y un hermano dos años mayor. En abril de 2015, cuando todos residían en Córdoba, los padres habían acordado que el adolescente viviría con su padre y el otro niño con su madre, pero el conflicto se generó cuando la mujer decidió mudarse al sur en el mes de junio”, se explica en la publicación.
De acuerdo a lo informado por La Voz, el magistrado destacó la necesidad de preservar el interés superior del niño, en cuanto todos los protagonistas de la causa conocían que “el deseo del niño era trasladarse a vivir con su madre, con la cual ya convivía antes” en Villa María.
“Ese deseo fue expresado y explicado por el niño en forma serena”, argumentó el juez, quien ordenó la restitución inmediata y la tramitación del pase escolar del chico en su nuevo lugar de residencia.
También se fijó un régimen de comunicación entre el padre y el pequeño.
En la nota se explica que el padre había rechazado la mudanza del niño, diciendo que la mujer trabajaba en la elaboración y venta de artesanías de madera.
Ese planteo fue considerado “discriminatorio contra la madre” por su condición de mujer, su situación económica y por la elección de su modo de vida.
