Las mujeres dedicadas a separar y clasificar los grandes volúmenes de basura que generamos en Villa María

Pertenecen a la Cooperativa 7 de febrero y ahora hasta producen madera plástica.

La Cooperativa 7 de Febrero trabaja diariamente en la clasificación y separación de residuos en Villa María. Este grupo de 36 mujeres y un varón cuenta cómo podemos todos los vecinos colaborar en la economía circular.

En octubre pasado se inauguró un nuevo centro de recepción de residuos ubicado en avenida Perón esquina Constituyentes.
Allí realizan sus labores las trabajadoras de la Cooperativa 7 de Febrero Ltda. Quienes diariamente trabajan con los desechos de los villamarienses. Mientras que cuando esté inaugurado el Centro de Gestión Ambiental, se trasladarán a ese megaespacio ubicado en el ex vertedero.
Y en conjunto con la cooperativa La Sustentable llevarán a cabo las labores de separación y clasificación de residuos para su posterior tratamiento diferenciado.
Marcela Duran, presidenta de “la 7 de Febrero”, dialogó con Villa María VIVO y explicó cómo podemos ayudar entre todos.

-¿Cómo se realiza la clasificación de residuos?
La importancia es la separación de los residuos entre secos y húmedos. Si el vecino lo hace, es mucho más higiénico para las trabajadoras de la cooperativa.
Además, los materiales se pueden separar como es. Porque si lo ensuciamos con comida, cerdo o té no sirve para venderlo. Y estamos desperdiciando el orgánico que con eso se puede hacer compostaje, que tenemos la máquina en el Centro Ambiental que se encuentra en Perón 1650.
Por la cantidad de basura que se genera en Villa María, ellas pueden clasificar más y mejor el material.

-¿Cuánto impacta que los vecinos ya ayuden separando en sus domicilios?
Para nosotros es importante, porque lo podemos hacer con más rapidez y calidad. Sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de basura que genera Villa María.
Así podemos ir realizando la separación diaria y no dejar que se amontone, lo que permite compactar más rápido.

-¿Cuál es la importancia de separar para el proceso que realizan las chicas de la cooperativa?
La clasificación se hace según el material, densidad, color:
Los plásticos hay ocho clases. Separamos el PET en tres (celeste, verde y azul).
El nylon se separa por densidad y si es más o menos contaminante, cada uno con cinco clases.
Los papeles, cartones y kraft en color (de primera) y blanco (de segunda).
El vidrio, que puede ser a granel cuando ya está roto, o en botellas.
Y los metales y textiles.
Hay distintas clasificaciones, por eso las cintas tienen varias boquillas donde se clasifica lo que se puede desde arriba y donde hay menos material, se clasifica abajo.

Separar y clasificar entre todos

Así, los vecinos pueden comenzar a colaborar desde sus domicilios con distintas campañas como Clubes Verdes o las campanas dependientes de la subsecretaría de Ambiente del municipio.

Allí distinguen los materiales que pueden reciclarse como: plástico, carton, vidrio, alumnio, papel y textiles.
Estos se pueden acercar a las campanas azules y amarillas que se encuentran en las puertas de las escuelas, principalmente.
El camión recolector las traslada hasta el centro donde trabajan estas cooperativas que clasifican el material y es trasladado hasta la planta procesadora de plástico que hace poco comenzó a crear ecomadera.
Mientras que el resto se puede comercializar creando una importante fuente de trabajo.

 

 

 

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