Pablo Rosso completará el segundo semestre de 2020 a cargo del Ejecutivo Municipal de Villa María, por la extensión de la licencia en ese puesto del intendente electo Martín Gill. Ese período se inicia formalmente este domingo 28 de junio y se estirará casi hasta fin de año.
Desde su lugar en el palacio municipal, dijo que se siente “muy bien” donde está y “con fuerzas para seguir adelante”. No opinó de la oposición, pero sí del frente interno: Pidió dejar de lado “posiciones de dirigentes” y enfocarse “en las necesidades de la gente”.
Este martes 30 de junio debe presentar ante el Concejo Deliberante su informe de gestión, al cumplirse el primer semestre de gobierno, el cual estuvo al mando los últimos cuatro meses.
En una entrevista con Villa María VIVO, habló de cómo le fue en la gestión estos meses, en medio de la pandemia por el coronavirus y cómo la afectó en lo económico y la planificación.
-¿Qué balance hace de estos primeros meses al frente de la administración municipal?
-Primero, a agradecer la oportunidad conducir la gestión municipal y la confianza de Martín Gill. Al ser una persona llegada del sector académico, tuve que compatibilizar mi modalidad de trabajo con la municipal. Me siento muy bien donde estoy, con fuerzas de seguir adelante. Logramos con el equipo trabajar juntos, poniendo como primera arista importante la salud de la ciudad y la región en este tiempo que nos tocó.
-¿Cómo incidió la pandemia en la gestión?
Transitamos etapas diferentes, siempre enfocados en salud, seguridad y lo social. Tras las primeras flexibilizaciones alcanzamos el control de circulación y vimos que la demanda social se fue corriendo de sectores de población vulnerable, acostumbrados a recibir ayuda del Estado, y comenzó a surgir una demanda de sectores que no podían volver al trabajo. Se corrió el eje. Fue todo un desafío y las estructuras municipales pudieron responder. Sentimos alivio en la medida que la curva se mantuvo en el país, y nos permitió el fortalecimiento del sistema sanitario. Más allá de acierto y errores, tenemos la satisfacción de haber estado a la altura de las circunstancias. Se logró fortalecer la estructura sanitaria y no aparecieron casos locales. Solo tuvimos los importados de gente que había viajado a otros países.
-¿Y cómo afectó en lo económico al Municipio?
-Las industrias, en su mayoría de actividades esenciales, se mantuvieron en marcha, pero se debilitó el funcionamiento económico y comercial de la ciudad. Con los comercios perjudicados y la disminución de la coparticipación, bajó la recaudación. Las ayudas de los gobiernos nacional y provincial, más una fuerte estrategia propia, aseguraron el funcionamiento para responder a empleados y proveedores. Nosotros tenemos ingresos por tasas superiores a la coparticipación. Las arcas municipales se irán recuperando a medida que el sector comercial se ponga en marcha.
-En ese momento se ve reactivación de algunas obras.
-En las últimas cuatro semanas venimos recuperando la agenda propia con una gestión municipal más cerca de la gente, participación de vecinos y un proceso de obras para fortalecer proyectos, que dejen de estar en borrador y pasen a una concreción definitiva. Por ejemplo la recuperación del túnel Hermanos Seco, la remodelación del centro y la plaza Centenario, construcción de ciclovías, mejoras en los Caps, la Asistencia Pública y 16 jardines maternales, el SUM de La Calera, la restauración de 9 plazas y un plan de forestación con más de 300 ejemplares autóctonos, además de la plantación de mil plantas aromáticas y frutales en barrio Belgrano.
-¿Cómo analiza lo que pasó en el Concejo con la nueva licencia de Gill y la escisión de 2 concejales de su bloque?
-En el justicialismo habíamos logrado los acuerdos necesarios para aprobar la extensión de la licencia, sabiendo que los fundamentos técnicos y jurídicos son sólidos. Coincidimos en la lectura con las visiones del gobierno nacional, el provincial y los actores locales, en la buena decisión de la continuidad de Martín Gill en el escenario nacional. Con respecto a la oposición, prefiero no referirme. Sólo transmitirle a la ciudad que sabemos escuchar a los que piensan y opinan distinto, y que estamos dispuestos al diálogo en forma permanente. Sobre la escisión del bloque, es una decisión que puede plantearse como un escenario de un paso atrás, pero puede significar en el futuro estar más fortalecidos para el diálogo, intentar escucharnos puertas adentro entre todos. Hay que actuar en pos de las necesidades de la gente, que son muchas, dejando de lado las posiciones circunstanciales de los dirigentes. No lo veo como un tema problemático, porque sé que ante temas de fondo, como en esta pandemia, el peronismo local va a encontrar las coincidencias para seguir adelante, ampliando este proyecto político que gobierna la ciudad.
Licencia en la UTN
Pablo Rosso es actualmente decano electo de la Facultad Villa María de la Universidad Tecnológica Nacional. Este viernes, por unanimidad, se le renovó la licencia sin goce de sueldo para que pueda continuar a cargo del Ejecutivo Municipal.