El Comité de Circuito de la UCR de Villa María rechazó lo que consideró “el actuar antidemocrático del bloque de concejales de la mayoría, con motivo de la renovación de autoridades del Concejo Deliberante para el período 2021”.
La queja es por que, por primera vez “no se ha permitido a la minoría estar representada” entre las nuevas autoridades del cuerpo legislativo.
Esta “jugada burda y grotesca”, como la denominaron, fue la propuesta de designar a Pablo Rosso como presidente del cuerpo, acompañado por Carlos De Falco como vicepresidente 1° y Daniel López, del bloque escindido (“o no tanto”) como vicepresidente 2º.
“Este accionar le permitirá a Rosso continuar ocupando el Sillón de Viñas, en reemplazo de Martín Gill y seguir dirigiendo los destinos de la ciudad para el cual no fue elegido”, sostiene el comunicado de la UCR.
“Pero además, en un hecho inédito se deja a la primer minoría fuera de los cargos de autoridades del Concejo local, consolidando un estilo de hacer política en la ciudad, que vulnera las más elementales reglas de la Democracia, de la República y de la Convivencia política”, continúa el texto.
El comunicado sigue así:
“La divina comedia política protagonizada por el oficialismo y sus disputas internas, tienen de rehenes a toda una ciudad que no sale del asombro y sin la posibilidad de sufragar para elegir a su Intendente y poner fin a la acefalía”.
“En momentos tan difíciles debería primar la sensatez, pero nada más alejado de la realidad, los hechos lo demuestran. Las ambiciones y la borrachera de poder de una casta de dirigentes, hacen que la sociedad deba sufrir cada vez más las consecuencias de sus decisiones y sin poder cambiar el destino de los acontecimientos mediante las herramientas que brinda la Democracia a través del sufragio”.
“Estos dirigentes que gobiernan hace más de 20 años, permanentemente venden la fórmula mágica para alcanzar el éxito, pero lo cierto es que las crisis son cada vez más recurrentes y graves. No hay una sola variable de gestión positiva que pueda mostrarse, solo para destacar: la voracidad por el poder”.
“El monarca francés Luis XIV dijo: “El Estado soy yo”, las mismas palabras y acciones parecen replicarse en nuestro terruño, donde la casta gobernante busca mantenerse en las más altas esferas de gobierno en beneficio de un grupúsculo que usan a la política para hacer negocios y sin someterse al escrutinio de la comunidad”.
“Los hechos escandalosos acontecidos a nivel nacional en torno al vacunatorio VIP; es otro ejemplo más, de que los privilegios son para la clase gobernante y sus amigos. ¿Será la receta que baja el Secretario de Obras Públicas Martín Gill para la ciudad?”.
“Villa María tampoco ha sido ajena a este proceder, el ex –Secretario de Salud, Hugo Jure, también recibió su vacuna contra el Covid 19 antes de dejar el cargo, mientras muchos trabajadores de la Salud villamariese siguen esperando ser vacunados”.
“El mayor activo que tiene un dirigente es su palabra y gobernar en el marco de la Ley. La ciudad está sumida en un caos económico, social y político, donde las internas hacen mella en la gestión”.
“Es bien sabido que no se puede esperar gestos de hidalguía por parte de Rosso ni de Gill, pero seguir naturalizando la crisis institucional de Villa María, significa dejar a la ciudad sumida en un caos que llevará años recuperar. Basta de atropellos!!! Basta de Privilegios!!!”,