Luego de sobrevolar la cuenca del Ctalamochita desde su origen hasta Villa María, funcionarios de Recursos Hídricos de la Provincia explicaron porqué, tanto esta ciudad como Villa Nueva, volvieron a sumergirse en una situación peor de la que estaban a causa de la crecida.
“No se podía tener una certeza de los tiempos. Fue porque el río cambió su morfología hidráulica. Generó que antiguos causas, que se habían llenado de agua con la primeras olas de crecida, al producirse las bajantes, esa agua volviera a aportar al sistema”, respondió Juan Pablo Brarda, director de Recursos Hídricos.
Traducido: el agua que se había desbordado hacia campos, volvió al río cuando este disminuyó su caudal, generando una nueva suba.
El funcionario había dicho 24 horas antes que el río se estabilizaría y no se producirían nuevas crecientes.
“La bajante se va a producir”, insistió. Dijo que la crecida de la madrugada del viernes “se manifestó bajo condiciones que no estaban previstas”.
Un sábado esperanzador
En cuando a lo que pude esperarse para las próximas horas, señaló que el río “puede crecer o bajar algunos centímetros, pero se va a mantener estable hasta la madrugada del sábado. Luego experimentaría una bajante importante entre las 12 y las 17 horas de ese día, para volver a las condiciones de la primera crecida”.
“Estamos logrando controlar Piedras Moras, pero tenemos un pulmón bajo, de 20 centímetros, lo que es un margen exiguo”, advirtió.
Mientras no llueva, hay esperanza. Antes del lunes empezaría a evacuar el agua de Vista Verde.
“Si no llueve, para lunes o martes, retornará al caudal que se vio entre las dos crecidas. El río no bajará por un tiempo al caudal normal que estaba acostumbrado”, concluyó.
foto: Rocío Cuevas
