La familia de María Ayelén Fernández sostiene que fue un accidente la muerte de José Antonio Fernández.
A diferencia de la fiscalía sostienen que su familiar no quiso matar a su padre.
La mujer se encuentra imputada por ser la supuesta autora del delito de homicidio y en estos momentos está detenida en la UCA (Unidad de Contención de Aprehendidos) en Córdoba.
Lo que dijo el medio hermano
Cristian Alves, medio hermano de la acusada, en diálogo Villa María VIVO, aseguró que su hermana es inocente y que hay una gran confusión en torno a este caso.
Alves manifestó desde la ciudad de Río Gallegos, donde reside, que se trató de un accidente doméstico lo que ocurrió el 14 de abril en Villa María.
Este suceso ocurrió en calle General Leonardi 1892, de barrio Trinitarios.
Según fuentes cercanas a la familia, el señor Fernández se encontraba en su casa, aunque no estaba solo.
En el patio tiene un pequeño galpón y, para sostener la puerta del mismo, tenía una lata con la que apoyaba varios hierros para cerrar la puerta.
Aparentemente, se le cruzó el perro al señor Fernández, el hombre cae al piso, y uno de los hierros se le clava en el pecho.
Esta la versión de los hechos que da la familia, y con la que el hombre se presentó en la Clínica Marañón.
Pero luego, desde este centro de salud, evaluaron que podía tratarse de una herida provocada por otra persona.
Fue a partir de allí que tomó participación la fiscalía de Segundo Turno a cargo de Juliana Companys.
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“Acá pasaron cosas raras”
Este viernes 7 de mayo, el abogado Eduardo Rigalt presentó la renuncia al caso, y quien va patrocinar a la mujer es Jorge Olmedo.
En este sentido, también hubo gran confusión con respecto a este caso, sostienen desde la familia.
Alves aseguró que el abogado de la familia es Olmedo, pero que el asesor letrado Eduardo Rigalt se presentó de manera espontánea y acompañó en la indagatoria a la imputada.
“Acá pasaron cosas muy raras, yo fui hace 10 días a Villa María, desde Rio Gallegos donde me encuentro viviendo y contratamos un abogado que se llama Jorge Olmedo”, explicó.
“Se presentó y fue admitido por la fiscalía, hizo el primer informe para que Ayelén pudiera amamantar a su bebe y es quien exigió el pedido de indagatoria porque llevábamos más de 10 días y no lo hacían, fue quien además acercó los papeles de estudios en los que se confirma que Ayelén tiene un certificado de discapacidad intelectual que la hace pensar y actuar como un niño”, agregó.
“De la noche a la mañana -añadió- aparece este abogado Eduardo Rigalt, se presentó a hablar con Ayelén sin el consentimiento de la familia y le hace firmar a mi hermana un papel en donde dice que él se hace cargo de defenderla y mi hermana como es una persona que no termina de comprender sus actos lo hace y a la misma hora en la que están enterrando a mi padre se hace la indagatoria con este abogado”.
“Finalmente, hablamos con Rigalt en buenos términos y nos confirmó qué va a renunciar a la defensa”, concluyó.
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