Familias bolivianas viven y trabajan en la precariedad total

Un grupo de familias, con varios niños, viven y trabajan en condiciones de alta precariedad en un campo que se explota para el cultivo de verduras. Son todos de origen boliviano y fueron contratados por una mujer de esa nacionalidad para trabajar en la localidad de Cárcano, unos 15 kilómetros al sudeste de Villa María.

Estas personas fueron halladas viviendo en casillas levantadas con chapas y restos de silo-bolsa, sin luz eléctrica, baño ni agua corriente. El piso es de tierra y se cocinan con leña y carbón, en ollas a pocos centímetros del suelo. Grandes y chicos duermes sobre camas improvisadas, todo en un marco general de indigencia.

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En una inspección realizada el 15 de enero en el lugar por parte del gremio de Uatre junto a funcionarios de Trabajo, pudo constatar esta situación en la que viven de cuatro a seis familias, con varios menores de edad, indicaron desde el gremio.

“En esas condiciones, pueden llegar a derretirse ahí adentro. No tienen agua ni luz. Viven en un lugar que es un desastre”, dijo Jorge Vazquez, delegado de Uatre, a radio Líder.

La empleadora es una mujer también oriunda de Bolivia, que fue llamada a comparecer en una audiencia por la situación laboral y de habitabilidad de estas personas.

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Desde el gremio le exigieron que mejor las condiciones en las que viven estas familias.

Según declararon en la inspección, estas familias trabajan sin descanso semanal y cobrando a porcentaje por la verdura que se produce, no llegando en algunos casos a 1.200 pesos semanales de ingresos.

 

 

Fotos: Uatre Villa María

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