- La marcha universitaria federal en Villa María destacó la crítica situación que atraviesa la educación pública argentina.
- Reclamos por salarios docentes, desfinanciamiento del sistema científico y la necesidad urgente de promulgar la ley de financiamiento universitario marcaron la jornada.
En la tarde del miércoles 2 de octubre, las calles de Villa María fueron escenario de una multitudinaria marcha universitaria federal que convocó a docentes, estudiantes y personal no docente de diversas instituciones educativas. La movilización se enmarcó en un contexto de creciente preocupación por el deterioro del sistema universitario público en Argentina.
El documento leído durante la protesta expuso una serie de demandas clave, con especial énfasis en el desfinanciamiento de la educación y la ciencia, la precarización salarial y la necesidad de medidas urgentes para evitar el colapso del sistema educativo.
El reclamo central de la jornada fue la falta de financiamiento adecuado para las universidades públicas, agravada por la reconducción del presupuesto 2023 al año 2024, lo que ha dejado las partidas destinadas a gastos de funcionamiento totalmente desactualizadas.
Esto ha generado un profundo impacto en las actividades cotidianas de las instituciones, afectando no solo a los docentes y no docentes, sino también a los estudiantes que dependen de becas y programas de asistencia que no han sido actualizados correctamente, dejando a miles de jóvenes en una situación de vulnerabilidad.
Paritarias discontinuadas y salarios en crisis
Uno de los puntos más destacados del documento fue la denuncia sobre las paritarias, que han sido calificadas como “discontinuadas, unilaterales y sin voluntad de acuerdo”.
Esta situación ha profundizado la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, con un porcentaje significativo de docentes y no docentes percibiendo ingresos por debajo de la línea de pobreza, lo que pone en riesgo la continuidad de los cuadros académicos y de servicios esenciales para el funcionamiento de las universidades.
El documento advierte que la situación salarial ha alcanzado un “capítulo dramático”, comprometiendo la estabilidad de los trabajadores del sector educativo y, por ende, la calidad y continuidad de la educación pública en el país.
La falta de diálogo y negociación por parte del gobierno ha sido un eje de fuerte crítica, ya que los intentos de establecer canales para solucionar las problemáticas no han dado resultado.
Crisis en el sistema científico-tecnológico
Otro de los aspectos abordados fue el impacto del desfinanciamiento en el sistema científico-tecnológico argentino.
El documento subrayó que el 60% de quienes hacen ciencia en el país lo hacen desde universidades nacionales, y que la reducción de recursos afecta tanto la formación como a equipos de investigación consolidados.
La paralización de obras de infraestructura y la falta de convocatorias para proyectos científicos agravan la crisis, lo que podría tener consecuencias irreversibles para el desarrollo del conocimiento en Argentina.
Ley de financiamiento universitario y presupuesto 2025
La marcha también tuvo como objetivo presionar al gobierno para que promulgue la ley de financiamiento universitario, aprobada por el Congreso, que busca otorgar previsibilidad presupuestaria al sistema universitario y una solución a la crítica situación salarial.
El documento resaltó que esta ley demandaría solo el 0,14% del PBI y permitiría recuperar el poder adquisitivo del salario.
Además, los manifestantes exigieron modificaciones al proyecto de presupuesto para 2025, advirtiendo que, de no contemplarse los recursos necesarios para el correcto funcionamiento de las universidades y el sistema científico, la situación podría ser aún más grave el próximo año.
La defensa de la universidad pública
El cierre del documento fue un llamado a la comunidad argentina a defender la universidad pública, gratuita y de excelencia, que ha sido un pilar fundamental en la historia del país. Se destacó la necesidad de resistir democráticamente cualquier intento de desmantelar el sistema universitario y científico, subrayando que la educación pública es una herramienta esencial para la movilidad social y el desarrollo nacional.
La marcha en Villa María fue parte de una movilización nacional que busca evitar el colapso del sistema educativo y científico argentino, en un contexto de creciente crisis económica y social que afecta especialmente a los sectores más vulnerables.