En el Abraham Juárez lograron el sueño del horno propio para prácticas educativas

Lo utilizarán para su especialización en Industria de los Alimentos.

El IPET 56 “Abraham Juárez” cerró un gran año, en el que celebraron su 85º aniversario, con la compra de un horno rotativo. Lo utilizarán para las prácticas de su especialización en Industria de los Alimentos.

Después de muchos años de gestiones, el IPET 56 logró obtener un horno rotativo que utilizarán en la especialidad de Alimentos.
Así podrán mejorar sus prácticas en procesos productivos que les brinda conocimientos a sus alumnos como salida laboral.

En diálogo con Villa María VIVO, Henry Calvo, el director del centro educativo, comentó: “si bien de los hornos rotativos es el más pequeño, es muy didáctico.
A nosotros nos sirve porque no tenemos grandes producciones, sino procesos productivos donde el alumno ve todos los pasos. En este caso sobre panificación y con una calidad increíble, ya que hasta ahora hacíamos con un horno pizzero.
Estamos muy felices porque fueron muchos años esperándolo y viene a enriquecer los conocimientos de los alumnos”.

Respecto a la adquisición explicó que “logramos un subsidio de un programa Forjar que vino de la Nación a la Provincia. Nos dieron el dinero para las dos especialidades.
La partida fue de $2.500.000 para compartir en las dos, en Alimentos fue este horno en el área de Producción. Y de Técnico Electricista se destina a un proyecto de energías renovables”.

El Abraham Juárez pospandemia

La situación académica del centro educativo que cumplió en este 2022 su 85º aniversario los sorprendió gratamente.
Henry detalló que “fue un año muy difícil, pospandemia, arrancamos con mucha violencia y lo abordamos logrando un cambio importante.
El año próximo iniciamos con un nuevo régimen académico y queremos ver de sumar una tercera especialidad”.
Los resultados se logran con trabajo, con presencia y con acompañamiento. Ellos lo saben y por eso apuestan diariamente a la dedicación con cada alumno, con cada historia que llega al instituto.

“La escuela cuando se fue en 2001 a barrio San Martín eran un poquito más de 100 alumnos y 25 docentes. En la actualidad hay 750 chicos y 150 docentes. Y el año próximo abren dos cursos más, uno en tercero y otro en sexto”, aclaró.

Y concluyó que “nos vamos anticipando a la deserción, este año estuvimos por debajo del nivel de la provincia, no llegamos al 7 por ciento. Y recuperamos muchos chicos pospandemia.
Con resultados académicos muy buenos, todos promedios muy altos para las banderas. Eso nos indica que vamos por el buen camino.
El sistema educativo ya no es como antes, que entrabamos con el cuadernito al aula y era el mismo hasta que nos jubilábamos.
Ahora hay que pensar nuevas estrategias todo el tiempo, apoyando a los docentes y a nuestros jóvenes, sus papás”.

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