Entre las preguntas pendientes de respuestas que dejó el caso de Jorge Rafael Mir, una vez hallado con vida, es saber por qué nadie pudo avisar antes, en estos tres meses de búsqueda, que se encontraba en Córdoba en un centro de rehabilitación para adictos.
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La fiscal del caso, Silvia Maldonado, reveló algunas cuestiones de las que se tomó conocimiento este miércoles, y que dan cuenta de algunas razones en ese sentido.
Tiempo y reclamo
Fue una búsqueda en la que se invirtió mucho tiempo, dinero, personas y trámites que se podrían haber acortado o evitado si las personas que habrían sabido del hombre desaparecido avisaban.
Incluso hubo manifestaciones de allegados al hombre desaparecido frente a Tribunales y la Policía (foto superior) reclamando que se lo busque, al tiempo que otros familiares y conocidos de Mir habrían sabido donde estaba, o al menos que se encontraba con vida.
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De la declaración que el propio Jorge Mir, de 38 años, prestó en la Unidad Judicial 1 de Córdoba, se desprendió que al menos tres personas habrían tenido datos de su situación todo este tiempo.
Un amigo
La fiscal de primer turno, Silvia Maldonado, declaró a la prensa este miércoles 26 por la mañana que, según el relato de Mir, fue “un amigo” quien lo buscó en Villa María aquel 24 de marzo en el que desapareció, lo llevó hasta Córdoba, para internarlo en el centro de rehabilitación.
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Esta persona, de la que no se brindaron datos, sería la primera en saber que el hombre había dejado Villa María por su voluntad con rumbo a Córdoba.
La madre
En la misma declaración, Mir dijo que le envió un mensaje a su madre “via Messenger”, y que esta le respondió. Si bien no dio con precisión la fecha, lo dijo en el marco de las preguntas que le hicieron sobre su búsqueda.
“Lo raro es que la madre no haya dado conocimiento de esto a todas las autoridades”, comentó la fiscal ante la presa, según publicó Puntal Villa María.
Según adelantó, la madre de Mir, que vive en barrio San Martín de Villa María, sería citada por la Justicia para que de sus explicaciones.
La hija
En otro tramo de la declaración del hombre que era buscado, habría manifestado también que le había mandado un mensaje a una hija, pero que esta no le respondió, apunta en su crónica del caso El Diario.
El centro de rehabilitación
Por último, otro de los motivos por lo que se dificultó el hallazgo del hombre, fue que en el propio centro de rehabilitación para adicciones donde estaba internado, no dieron aviso de ningún tipo.
Aparentemente, como parte del tratamiento, la recomendación es cortar todos los vínculos con familiares y amigos, y que desde la institución, en tanto, siguen la misma política.
Mir se encuentra realizando un tratamiento para dejar las adicciones en un centro evangélico situado en avenida Vélez Sársfield al 5500 de la ciudad de Córdoba, donde la búsqueda también se difundió a través de medios de comunicación de esa ciudad.
Ex pareja
Finalmente, el hallazgo con vida de Jorge Mir se produjo a partir de un dato aportado por una ex pareja del hombre a la Policía. Esta mujer fue la que le avisó, el martes por la noche, que estaba en ese centro de rehabilitación.
Lo que faltaría resolver es cómo llegó a manos de esta mujer ese dato. Si fue de parte de algunas de las personas que ya sabían, o por alguna otra vía.
Búsqueda
Mientras esto se resolvía, desde la Justicia y la Policía se realizaron numerosas acciones de búsqueda, que incluyeron contacto con Interpol para extender la pesquisa hacia Uruguay, siguiendo una de las posibles hipótesis.
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